Gazpacho de Paraguayo
-47.jpg)
Dicen que no hay dos, sin tres, y en la cocina de nuestra casa damos fe de ello, tanto es así que no concebimos verano que se precie, sin Gazpacho ni Salmorejo, dos de las maravillas culinarias que la gastronomía andaluza, ha sumado a la inigualable dieta mediterránea, y para disfrutar tanto de uno como de otro, lo principal es seleccionar los ingredientes a conciencia, que han de ser de primera calidad, y lo más frescos posible, al ser platos que se preparan sin pasar por el fuego, todos los ingredientes han de ser lavados exhaustivamente, además de estar en un optimo estado de maduración, nunca utilizaremos productos pasados o no aptos para su consumo en crudo, ya que no solo corremos el riesgo de obtener un resultado de sabores extraños, o desagradablemente agrio, sino que evitaremos males mayores, como que se estropee, o incluso que nos pueda sentar mal. Más vale prevenir que curar, si tenemos tomates o piezas de verduras y frutas, con picaduras o demasiado blandas, mejor desecharlas, porque sería terrible que después de la inversión de dinero y trabajo, no podamos disfrutarlo.
-7.jpg)
Con el calor que hace, estoy volcada con las Sopas Frías, esta es la tercera que publico, primero os enseñaba mi Salmorejo de Fresas y hace dos semanas compartí mi Salmorejo de Tomate Negro, dos versiones exquisitas del clásico andaluz, pero una vez más, ya que estamos en temporada, no he podido evitar la necesidad de compartir un nuevo Gazpacho, y que seguro más de uno agradecerá, así que he pospuesto un par de publicaciones que tenía editadas, dejándolas para septiembre, pues ya tengo cubiertas todas las entradas hasta el mes que viene, aunque tengo otro en mente, no sé si me dará tiempo de hacerlo antes de las vacaciones; no quisiera hacer de esto un monográfico, pero así me lo pide el cuerpo, con el calor no apetece cocinar nada complicado, no sé a vosotros, al menos a mí me encanta comer a base de sopas frías, no solo porque son más ligeras, sino que lo hago con la tranquilidad de estar alimentándome de manera saludable, mientras me recargo con una buena dosis de energía y vitaminas.
El otro día, cuando fuimos al mercado, no pude evitar que mi cabecita pensante se volviera loca, ante tamaño espectáculo en la frutería. Estamos en verano, y aunque cada estación del año, tiene sus encantos, es ahora cuando, quizá haya mayor profusión de variedades de frutas, llenando los estantes de los puestos, de colores y fragancias deliciosas, que auguran ser bocados dulces y exquisitos, que me saben a tiempo de ocio, gozo y relax, como parte de todas esas sensaciones agradables que me inspira la gastronomía veraniega.
-51.jpg)
Y si para mi gusto hay una fruta de verano, que adoro sobre todas las demás, aunque todas están riquísimas, sin duda es el paraguayo, una variedad de melocotón, de forma aplanada, y piel llena de pelusilla, que una vez lavados, y estando en perfecto estado de maduración, se desprende con facilidad, dejando al descubierto, una pulpa carnosa, de color verde muy claro, con tintes amarillos, a veces rojiza, de textura fina, jugosa, con sabor dulce y muy refrescante.
Nunca había probado un Gazpacho de Paraguayo, pero partiendo de la exitosa experiencia gastronómica que he tenido en casa, con mis anteriores combinaciones de frutas y tomates, he de decir que este gazpacho, no solo me ha sorprendido muy agradablemente, sino que está tan exquisito, que lo recomendaría con todas las garantías, para incluirlo en un menú especial con invitados; al ser este, un gazpacho de textura sedosa y ligera, puede servirse, tanto en cuenco, para tomar con cuchara, como veis en las fotografías, o también para beberlo, en vaso o en copas Pompadour, cuidando la presentación dándole vistosidad, incluso es perfecto para servirlo en pequeños vasitos de chupito, tal como lo he hecho en otras ocasiones, de cualquier modo, resultará ideal como entrante o aperitivo.
Comenzamos.
INGREDIENTES
- 650 g de Paraguayos
- 150 g de Tomatitos Amarillos
- 1 Pimiento Amarillo (200 g)
- 1 Pepino pequeño (110 g)
- 2 Tomates de rama (335 g)
- 1 Panecillo de Pan Blanco (44 g)
- 1 d. de Ajo pequeño
- 1 vaso de Agua (200 ml)
- 10 g de Sal Rosa del Himalaya
- 40 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 15 ml de Vinagre de Frambuesa

ELABORACIÓN
- Lavar a conciencia y escurrir bien, toda la fruta y verduras.
- Disponer en el vaso de la batidora los ingredientes sólidos troceados:
- Pimiento amarillo, sin pedúnculo ni semillas.
- Tomatitos amarillos.
- Tomates de rama.
- Pepino, sin piel.
- Ajo, sin piel ni germen.
- Paraguayos, con piel y sin hueso.
- Pan.
- Añadir los ingredientes líquidos para el aderezo, junto con la sal:
- Sal.
- Aceite de Oliva Virgen Extra.
- Vinagre de Frambuesa.
- Agua.
- Triturar a máxima potencia, hasta obtener una textura fina y homogénea.
- Rectificar de vinagre y sal, si fuera necesario.
- Pasar por el colador chino, para quitar las posibles semillas y piel de los tomates.
- Verter en un lebrillo, tapar con film transparente y guardar en el frigorífico.
- Servir bien frío, con o sin guarnición, al gusto.
-54.jpg)
-62.jpg)
-57.jpg)
Buenos días. Nada mejor para estos días de calor que una crema fresquita de verduras, o sea, gazpacho y salmorejo a tutiplén. Para mi todos son ricos, con fruta mejor porque le dan puntito dulce y a veces ácido que lo hace más refrescante todavía. En casa preferimos el salmorejo y ahora lo estoy experimentando sin pan, con aguacate o con calabacín quedan muy ricos. Pero centrándonos en el tuyo, la verdad es que llama la atención, primero por el color y con esos productos tan buenos lo imagino suave, afrutado y buenísimo. Y después por la cazuelita o lebrillo, como también le llamas, ya que es su nombre, en casa de mis abuelos los había de todos los tamaños y mi madre aún conserva algunos. Con una presentación semejante, el gazpacho no tiene desperdicio, es capaz de llenar todos los sentidos.
ResponderEliminarUn beso. Feliz domingo, por aquí muucha calor.
Buenos días, Lola.
EliminarMenuda entrada de verano hemos tenido, aquí es asfixiante, aunque creo que nos estamos haciendo el cuerpo a tener la suficiente capacidad de resistirlo, no nos queda otra, por eso, hay que cuidar mucho lo que comemos, y estas sopas frías, son una excelente manera de hacerlo saludablemente.
Los lebrillos son parte de nuestras raíces, en casa los tenemos de todo tipo y tamaño, aunque me gusta buscar piezas como esta, que son réplicas exactas de los antiguos, por cierto este fue regalo de una de mis niñas, a la que le gusta buscar cosas para mis, y que sabe que le daré el mejor lucimiento en el Blog, y por supuesto, en mi mesa.
Besos y feliz día de domingo.
Buenas noches Concha. Por aquí estamos con 21ºc con ganas de sol que no nos dura tres días seguidos, pero como se suele decir....nunca llueve a gusto de todos.
ResponderEliminarLa fruta de verano me encanta, entre ella están por supuesto los paraguayos que le tienen que dar un sabor delicioso al gazpacho que aún no lo he probado 🤔claro que el factor tiempo tampoco me ayuda 🙄se lo paso a mi hijo que dice se está desintegrando jejeje.
Un abrazo achuchao corazón
Buenos días, Fely.
Eliminar¡Qué suerte! No te imaginas cuanto desearía tener un clima como el vuestro, seguro que acabaría harta, pero se sobrelleva mejor, que 21º aquí no los vemos ni de madrugada, y eso sería en el mejor de los casos,,pasar una noche he fresquita de verano, pero de momento ni en sueños, jajaja…
Dile a tu hijo, que me haga caso, que no se preocupe por el calor, todo pasará y verá que poco a poco, a base de gazpachos se le hace el cuerpo; Sevilla, es lo que tiene, además de su color especial, una calor que pa'que te cuento, jajaja…
Besos ‘corasón'.
Hola, Concha. También me encanta utilizar fruta en los gazpachos y desde hace mucho, tengo publicadas recetas con diferentes frutas. El paraguayo es realmente una fruta deliciosa, ideal para añadirla a tu gazpacho.
ResponderEliminarEstamos oficialmente en verano y es tiempo de sopas frías y refrescantes. Haces bien en compartirlo ya.
Feliz semana y besos.
Buenos días, Marisa.
EliminarCreo que hemos aprendido tarde, aunque en esta zona hemos hecho de la fruta nuestra base fundamental de la alimentación en verano, nunca tuvo tanto protagonismo como ahora, en la mesa, como parte de todo un menú, y no solo en los postres o meriendas. Hay que sacarles todo el partido.
Besos.
A mi también me gusta mucho el PARAGUAYO CONCHA.
ResponderEliminarY tu propuesta es muy atrayente, aparte de que la puesta en escena es muy bonita con estos cuencos tan artesanos.
A disfrutar de tus SOPAS FRÍAS querida, porque por lo que parece este año nos vamos a asar vivos.
UN FUERTE ABRAZO ^:^
Buenos días, Conxita.
EliminarEspero que tengas unos días de descanso bloguero, estupendos, y si te apetece probar este gazpacho, te aseguro que te va a encantar, puedes hacer menos cantidad para ti sola, aunque te aseguro que si se lo pones a tus chicos, les sorprenderá, para un vegetariano, gazpachos y salmorejos, son imprescindibles para poner variedad en su dieta.
Besos
Pués si, lo tendré en cuenta :))) ^:^
EliminarBuenos días, Concha: por mí, puedes subir todos los gazpachos o salmorejos que quieras, ya sabes que soy adicta, así que éste también es bienvenido. Curiosamente la paraguaya (así lo denominamos por aquí) era una fruta que nunca podía faltar en casa de mis padres, les encantaba, pero de niña la aborrecía y, desde entonces, no la he vuelto a probar. El caso es que el otro día al verla en la frutería, le pregunté a mi marido si le gustaba, me dijo que sí y me quedé con la copla, aunque no muy convencida de comprarla. Con tu gazpacho me has resuelto la duda, le voy a dar una segunda oportunidad y si no me convence, la mete en un salmorejo o en un gazpacho y tan contenta 😄
ResponderEliminarMe ha gustado la idea de utilizar tomates amarillos, a ver si los encuentro.
Y me uno a los anteriores comentarios respecto al lebrillo. Además de bonito es que le pega muchísimo al gazpacho, seguro que sabe más rico en este tipo de cacharros tradicionales.
Besos y feliz semana.
Hola, Gloria.
EliminarAunque yo no puedo ser referente de nada, pues me gusta todo, especialmente la fruta, te diría que son muchas las aversiones que se suelen asociar a cosas que, siendo niños, no nos gustaban, para pasar a mayores y tener consciencia sobre lo que está bueno o no, que son pocas cosas, la verdad, por eso te recomiendo que sí, dale esa oportunidad a la paraguaya m también se dice así, aquí indistintamente, y ya verás lo que te estabas perdiendo, y que no solo hagas este gazpacho para darle salida, si no te gusta, que lo dudo, pues te garantizo que este gazpacho es una délicatessen.
Los tomates amarillos son difíciles de conseguir, yo los encuentro en Lidl y Carrefour, imagino que en el grupo ECI, también los hay, pero últimamente no suelo ir mucho, pero como sé que te pilla cerca, míralo.
Besos
Buenos días Concha. Tiene que estar delicioso con los paraguayos. Yo lo he probado con otras frutas diferentes, pero con esta en concreto no. Y lo haré, porque la combinación queda deliciosa, además se ha quedado con un color muy bonito. Un beso.
ResponderEliminarHola, Silvia.
EliminarLa verdad es que todos los que he publicado, merecen la pena,de lo contrario no estarían aquí, así que pruébalo, te va a gustar y sería ideal para compartirlo.
El color es precioso, sí, al no llevar mucho tomate rojo, queda perfecto.
Besos
Mira Concha, ya solo por el 'colorcito' invita a probarlo. Ya te digo que a mí me va a encantar. Fresquito, fresquito, te da la vida, como digo yo. Que menudo calorcito estamos pasando. Aquí ya sabes... la humedad dichosa pero bueno, como todos los años.
ResponderEliminarEspero que todo esté en calma y te envío un fuerte achuchón. Besitos. Sil
Hola, Sil.
EliminarYa te digo yo que sí, este gazpacho de los que enamoran solo con olerlo, porque al mirarlo ya caes completamente rendida, jajaja…
De calor, para qué te cuento, aunque ahora parece que nos ha regalado una leve bajada de temperaturas, como un espejismo en el tórrido desierto que se está convirtiendo esto.
Besos
Querida Concha, la verdad es que como entrante sienta la mar de bien un gazpachito fresquito. Y este que nos has presentado tan bien con melocotón debe estar terriblemente delicioso. Con ese cuenco tan bonito luce de maravilla. Yo tengo un gazpacho con melocotón pero no es el paraguayo. Un fuerte abrazo. Hoy estoy con el post verbena de San Juan.
ResponderEliminarHola, Mj.
EliminarEl gazpacho es el entrante perfecto en cualquier menú y en cualquier época del año, aquí en Sevilla, al menos, y este particularmente, reúne todas las condiciones para ser una délicatesse que bien merece la pena hacer.
Luego paso a verte. Besos.
¡Hola, Concha! No me gusta entrar con este retraso, pero voy muy justa de tiempo. Ya sabes que, aunque no publico con la frecuencia que me gustaría, siempre paso por tu cocina.
ResponderEliminarMe encanta el paraguayo, así que esta propuesta me parece ideal. Bienvenida sean todas las sopas frías del mundo, porque con nuestro clima no hay nada que apetezca más y nos beneficie nutricionalmente hablando.
¡Feliz tarde! Bstes.
Buenas noches, Emma. No te preocupes por el tiempo, ven solo cuando realmente puedas, me hago cargo que es complicado, trabajar y compaginar ocio, además de familia y obligaciones, y si a eso le sumamos el calor, pues ¡apaga y vámonos!
EliminarGracias por estar, te agradezco que siempre me tengas en tus preferentes.
Besos y feliz semana, a ver si esta bajada de temperaturas nos dura unos cuantos días más.